Muchas personas se preguntan el mejor momento para tener un hijo. Algunos dicen que es cuando te estabilizas económicamente; otros dicen que es cuando te estabilizas emocionalmente; otros dicen que es cuando has madurado; otros prefieren asegurarse y quieren ser estables en todas las áreas de su vida y ser 100% maduros para tener un hijo.
Entonces, surgen algunas preguntas obvias: ¿llega algún momento en que uno es completamente estable y maduro? ¿Uno llega a estar absolutamente preparado alguna vez?
De esas personas que me dicen que esperan a tener más tiempo para la familia, tener sus emociones más controladas y tener un empleo más estable, ninguna tiene hijos (y el reloj avanza inexorablemente).
Yo creo que tener un hijo tiene que ver con querer tener un hijo, no con poder tenerlo. No tiene relación con las condiciones en las cuales se le tiene. Si empiezas a cuestionar el momento de tener un hijo, entonces creo que concluirás que el mejor momento para tenerlo es nunca.
¿Crees que en algún momento el mundo será un lugar más tranquilo, bello y pacífico? Yo creo que siempre habrá maldad en el planeta, pero también bondad.
Hay personas que dicen que luchan para que su hijo pueda nacer en un mejor país, en un mejor planeta. El problema es que ese hipotético hijo muchas veces no existe. Es solo una alusión a un futuro incierto. Es una espera eterna de algo que se podría hacer hoy (si se quiere adoptando o con la pareja).
Pero ¿por qué pensar en el hijo como un ser pasivo? ¿Quién dice que ese hijo puede ser la solución a muchos de los problemas que enfrentamos como sociedad? Talvez ese hijo sea quien te defienda a ti en el futuro, haciendo politicas públicas, haciendo fundaciones, haciendo obras sociales. Talvez tu hijo sea quien haga de este mundo un lugar mejor.
Ser padres no tiene relación con las posibilidades, sino con los sentimientos.
Un hijo no es una carga. Un hijo es una solución, es una respuesta, es inocencia, es ternura y candidez. Un hijo es bendición. Después de todo, el Hijo (con mayúscula) es quien salvó a la humanidad.
Reflexiones del Cristianismo 
Es cierto que si nos ponemos a pensar en cuándo es el momento, llegaríamos a viejos diciendo que àun no.
Ser papas es una decisión y responsabilidad del porte de un buque e incluso màs.
Y quizás muchos lo posponen por traumas de la infancia, miedo al fracaso y así muchas otras excusas…
Hoy solo puedo decir que ser mamà de un bello Niño ha llenado mi vida completamente, es mi felicidad y cada una de mis metas esta basada en él…
Pues como dices, puede ser él quien cambie mi paìs y el planeta…
Saludos y Bendiciones.
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Así es. Si esperásemos el momento oportuno, llegaríamos a ser ancianos. Y ahí diríamos que estamos muy viejos para cuidar a un hijo.
Lo mejor es tener hijos cuando se quiere tener hijos.
Te felicito por ser madre y atreverte a comentar en el blog (casi nadie lo hace).
¡Un abrazo!
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Tuve a mi hijo a los 34 años. Dejé de fumar y de beber e incluso bajé 6 kilos, 6 meses antes de iniciar mi maternidad. Vivía dentro de la sociedad por lo que tenía un contrato matrimonial en mis manos que decía que ambos padres nos comprometíamos a cuidar de la familia que estábamos formando a pesar de las dificultades futuras. Construimos un hogar con la cuna preparada para recibir a este ser humano que sería parte de nuestra convivencia diaria. Desde su nacimiento lo amamos. Nos preparamos para recibir lo que Dios nos enviara. Sería respetado, querido y atendido en todas sus necesidades. Leímos todo lo que llegó a nuestras manos desde la alimentación hasta su formación. A su lado hemos permanecido hasta hoy. Cuando lo veo como una persona llena de amor por la vida, respetuoso y considerado con sus congéneres me siento agradecida. Ha decidido casarse después de los 30 y tener uno a dos hijos. Me dice: prepararé mi nido para proteger a mi esposa y a mis hijos. Es estudioso, trabajador y responsable. Lo primero que necesitan los bebés es alimentación y cuidados especiales. Sólo si eres responsable puedes tener un hijo. Trata de mantener viva a una planta primero, después trata de alimentar, bañar y cuidar a una mascota por lo menos durante una año. Si permanecen vivas y florecen puedes hacerte cargo de algo mayor. Si no logras algo menor cómo lograrás algo mayor?
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Eliana: si piensas que se puede comparar una planta con un hijo, necesitas volver a meditar el significado de la vida humana.
Saludos.
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